Manuel Pérez-Sala, presidente del Círculo de Empresarios, ha abordado el futuro de los jóvenes y los fondos europeos en la clase magistral que ha ofrecido con motivo de la segunda edición de Aula Abierta. En su discurso, ha denunciado que más allá de la falta de formación profesional, cuando los jóvenes encuentran empleo “mayormente suele ser precario, temporal y sin proyección de futuro”. Bajo su punto de vista, la sociedad española necesita grandes reformas estructurales para cambiar esta situación. Además, ha recordado que los fondos europeos son ayudas que hay que devolver, por lo que es fundamental “generar riqueza a medio y largo plazo”. En este sentido, lamenta que en España “se están produciendo muchos retrasos en la definición y ejecución de los fondos”, al tiempo que no se ha constituido ninguna agencia independiente para decidir su destino y supervisar la gestión. “Son una oportunidad, pero al mismo tiempo una gran responsabilidad, puesto que están condicionados a que la sociedad experimente transformaciones estructurales a favor de las próximas generaciones, y obligan a realizar dos reformas importantísimas: la referente al mercado laboral y al sistema de pensiones”, ha destacado.
Pérez-Sala opina que el mercado laboral español actual es “ineficiente”, puesto que los jóvenes “no están formados adecuadamente, acceden a empleos precarios y la temporalidad es elevadísima, al igual que el desempleo”. Para solucionar el problema de la temporalidad, el Círculo de Empresarios propone equiparar a los 16 días por año trabajado las indemnizaciones por despido de los contratos temporales e indefinidos (cuando hay que rescindirlos por razones causales). De esta forma, “se podría reducir diez puntos la temporalidad y otros diez puntos la tasa de desempleo”. Bajo su criterio, “cuando alguien pierde un empleo lo más importante no debe ser la indemnización que recibe, sino que pueda encontrar uno nuevo inmediatamente”. Para eso, es fundamental “un mercado laboral flexible”, que permita a una persona trabajar en aquello en lo que quiera durante el mayor periodo de tiempo posible, y si lo pierde, encontrar otro inmediatamente, en el que pueda desarrollar su proyecto de vida personal.
En cuanto a las pensiones, el Círculo de Empresarios plantea “cambiar radicalmente el sistema”, puesto que la esperanza de vida ha aumentado. Propone fijar la edad de jubilación entre los 68 y los 72 años, cuando el ciudadano decida. Al respecto, ha comentado que en el mundo laboral hay que estar aprendiendo de forma continua. “Ser joven es tener la humildad de aceptar que uno tiene que aprender, asumir el esfuerzo para mantener la curiosidad y seguir formándose”, ha dicho. Así, la digitalización y la tecnología lejos de ser un inconveniente para empleabilidad, suponen una oportunidad tanto para los jóvenes, como para mejorar la productividad de una sociedad, puesto que la mayor parte de empleos que se crean son empleos para los cuales las personas mayores no están adecuadamente formadas. “Como hay que prolongar la edad de jubilación, los jóvenes son quienes tendrán que formar y capacitar a las generaciones precedentes. Va a ser necesario crear diversidad en las empresas, en las que las nuevas generaciones y las anteriores van a tener que integrarse en equipos dinámicos y trabajar codo con codo”, ha añadido. Finalmente, Pérez-Sala ha hecho una llamada al espíritu emprendedor y crítico de la sociedad, para analizar la oferta que hacen desde diferentes posicionamientos políticos y defender siempre la verdad.