La ansiedad y el estrés son algunas de las principales causas de baja laboral, principalmente en el sector sanitario y educativo. Tanto es así que, en Europa, el estrés laboral representa entre el 50% y el 60% de las jornadas laborales perdidas. Entre las profesiones con mayor estrés se encuentra la docencia, ya que los profesionales de la Educación tienen que hacer frente en su día a día a un gran manejo de información, a la interacción diaria en el contexto laboral con compañeros, familias y alumnos, así como a las altas demandas de conseguir el resultado esperado son algunas de las causas que de esta respuesta psicofisiológica del sistema nervioso autónomo. Ante esta situación, el control emocional podría mejorar el nivel de estrés y aumentar el bienestar en el trabajo.
Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad Europea formado por Daniel Mendoza Castejón y Vicente Javier Clemente Suárez, junto con los investigadores de otras universidades Javier Fraile García, Montaña Díaz Manzano y Juan Pedro Fuentes García, ha analizado las diferencias en la respuesta al estrés entre los profesores de escuelas rurales y urbanas. El artículo, titulado “Differences in the autonomic nervous system stress status of urban and rural school teachers”, ha sido publicado en la revista científica Physiology & Behavior. Atendiendo a la variable de la la modulación del sistema nervioso autónomo, han estudiado a 25 profesores de preescolar y primaria, 18 mujeres y 7 hombres, de dos escuelas diferentes en España. La primera era una escuela rural ubicada en un pueblo con menos de 1.000 habitantes, y la segunda una escuela urbana situada en un pueblo con más de 100.000 habitantes.
Entre las principales conclusiones, destaca que los profesores de la ciudad presentaron una mayor modulación simpática que los profesores de las escuelas rurales, así como una menor variabilidad del ritmo cardíaco, datos que evidencian la mayor respuesta fisiológica al estrés de los primeros en comparación con los segundos, mostrando cómo el ambiente y el lugar de trabajo es un factor crucial para modular la respuesta al estrés en este colectivo.
El desempeño de la actividad docente en el medio urbano implica vivir con algunas condiciones estresantes inherentes a la ciudad como pueden ser el empobrecimiento ecológico, tipo de transporte, nivel de vida requerido y otros elementos ambientales comunes como el ruido, la contaminación o la concentración de la población. Además, podemos añadir relaciones más pobres en el trabajo que se puede justificar con la saturación de las aulas y la desigualdad de las fuentes de educación dentro del centro escolar. Adaptarse a este tipo de circunstancias cambiantes junto con las internas dentro de la propia escuela, parece implicar que el entorno urbano se muestre como más estresante.