
Transcreación: qué es, cómo funciona y en qué se diferencia de la traducción tradicional
10 de Diciembre de 2025

Cada vez más empresas producen mensajes para audiencias internacionales que no solo hablan distintos idiomas, sino que también piensan, interpretan y reaccionan de forma diferente. En este contexto, surge la transcreación, una práctica avanzada que combina traducción, copywriting, marketing y un conocimiento profundo de las culturas implicadas.
Si estás valorando estudiar el Grado en Traducción e Interpretación online de la Universidad Europea, este concepto te resultará útil para entender cómo funciona hoy la industria de los servicios lingüísticos, especialmente en marketing, publicidad, videojuegos y contenidos digitales.
En este artículo, explicamos qué es la transcreación, cómo funciona en la práctica, en qué se distingue de la traducción tradicional y qué oportunidades profesionales puede abrir a quienes trabajan con idiomas.
Índice de contenidos
- ¿Qué es la transcreación?
- ¿Por qué la transcreación no es una simple adaptación?
- Diferencias entre traducción, localización y transcreación
- ¿Cómo funciona la transcreación en la práctica?
- ¿Qué perfiles profesionales trabajan en transcreación?
- ¿Por qué es relevante contar con un Grado en Traducción e Interpretación?
- Conclusión
¿Qué es la transcreación?
La transcreación es un tipo de adaptación creativa que reescribe un contenido para que mantenga la intención, el tono, la voz de marca y el impacto emocional del original, pero ajustado a la cultura, las referencias y las expectativas del público receptor.
No se limita a trasladar palabras de un idioma a otro. Implica modificar frases, metáforas, juegos lingüísticos, referencias culturales, chistes, estructuras publicitarias o, incluso, cambiar partes completas del mensaje cuando es necesario para que funcione en el mercado de destino.
Se utiliza, sobre todo, en: campañas publicitarias, eslóganes, guiones audiovisuales, contenidos de marca, textos para redes sociales, videojuegos, naming, branding y otras piezas de marketing donde el mensaje busca provocar una reacción concreta.
Un transcreador trabaja como traductor, redactor y consultor cultural al mismo tiempo. Su misión no consiste en reproducir palabras, sino conservar el sentido comunicativo del mensaje y su efecto en el público.
¿Por qué la transcreación no es una simple adaptación?
Imagina una campaña dirigida a jóvenes en España con el lema: “Lo tuyo es puro arte”.
Funciona porque, en español, esta frase suena cercana, tiene una carga expresiva positiva, encaja en un registro juvenil y permite un doble sentido (talento + actitud).
Si lo traducimos de forma literal al inglés (“Yours is pure art”), el resultado es extraño porque suena rígido, poco natural y pierde el guiño emocional que hacía que el lema conectara con el público original.
Un transcreador no intenta “mejorar” esa traducción literal. Lo que hace es analizar qué pretende la frase: transmitir admiración, sonar fresca, reforzar la autoestima del público y encajar en una campaña con tono juvenil dentro de una marca concreta.
A partir de ahí, crea un mensaje que funcione en inglés. Por ejemplo:
- “You’ve got that spark.”
- “You’re made to stand out.”
No tienen las mismas palabras, pero generan una sensación similar de reconocimiento, energía y autoestima, y eso es precisamente lo que busca la transcreación.
Diferencias entre traducción, localización y transcreación
Aunque estos tres procesos están relacionados, cada uno cumple una función distinta dentro de la comunicación multilingüe. Conocer sus diferencias es clave para elegir la solución adecuada según el tipo de contenido y los objetivos del proyecto.
Traducción
Consiste en trasladar fielmente el significado de un texto de un idioma a otro, respetando la estructura y el contenido original. Su principal objetivo es la precisión lingüística y la claridad, sin cambiar la intención ni el estilo del mensaje inicial. Es adecuada para textos técnicos, legales o informativos donde no se permite alterar el contenido.
Localización
Va más allá de la traducción estricta e incluye adaptar ciertos elementos culturales, técnicos o visuales para que el contenido sea relevante y comprensible en el mercado destino. Por ejemplo, cambiar medidas, monedas, formatos de fecha o referencias culturales específicas. Se usa comúnmente en software, páginas web, videojuegos y manuales.
Transcreación
Es un proceso creativo que reescribe el mensaje original para mantener su intención, tono y efecto emocional, pero adaptándolo culturalmente para que resuene y provoque la misma reacción en la audiencia meta. Implica libertad creativa para modificar textos, metáforas, juegos de palabras y hasta cambiar conceptos si es necesario. Es muy habitual en marketing internacional, narrativa multimodal y estrategias de comunicación global.
Además, la transcreación suele requerir:
- Un briefing creativo claro proporcionado por el cliente o el equipo de marketing.
- Flexibilidad para proponer cambios significativos en el copy, no limitándose solo a la revisión o corrección.
- Validación conjunta con equipos de marketing o comunicación para asegurar que el mensaje final cumple objetivos estratégicos.
¿Cómo funciona la transcreación en la práctica?
La transcreación combina análisis lingüístico, sensibilidad cultural y escritura creativa. Requiere un proceso estructurado que ayuda a reconstruir el mensaje para que tenga el mismo efecto en un mercado distinto.
1. Análisis del mensaje original
El profesional estudia el texto y determina qué busca transmitir. Esta fase incluye:
- Intención comunicativa
- Tono y personalidad de marca
- Emoción que debe generar
- Tipo de producto o servicio
- Público al que se dirige la campaña
- Limitaciones del cliente (extensión, estilo, palabras vetadas, lemas o claims registrados, etc.).
También, se revisan materiales de apoyo como guías de estilo, piezas previas de la marca o referencias visuales. Cuanto más claro sea el contexto, más precisa será la transcreación.
2. Investigación cultural y análisis del mercado destino
El transcreador identifica elementos del texto que podrían no funcionar en otro país. Entre ellos:
- Humor que no se entiende fuera del entorno local
- Metáforas con doble sentido
- Juegos de palabras difíciles de trasladar
- Referencias a celebridades, eventos o productos desconocidos
- Colores, símbolos o códigos visuales con connotaciones distintas
- Expresiones informales que pueden sonar agresivas, anticuadas o demasiado coloquiales
Asimismo, comprueba cómo se comunica la competencia en ese mercado y qué tono funciona mejor con ese público concreto. Esta fase ayuda a evitar malentendidos y a diseñar un mensaje natural.
3. Redacción creativa y elaboración de propuestas
El transcreador crea uno o varios textos nuevos que mantienen la emoción y la intención del original. Durante esta fase:
- Reorganiza ideas
- Sustituye metáforas o referencias
- Reescribe frases completas
- Propone alternativas con matices distintos para que el cliente pueda elegir
- Ajusta ritmo, tono y musicalidad del mensaje
En publicidad, es habitual entregar dos o tres versiones: una más cercana al original, otra más libre y una tercera pensada para un tono distinto. El objetivo es ofrecer opciones que mantengan la fuerza del mensaje.
4. Validación y ajuste final
Una vez presentadas las propuestas, comienza la fase de revisión. El cliente o el equipo de marketing evalúa:
- Si el mensaje refleja la identidad de marca
- Si la versión final genera la emoción buscada
- Si la frase encaja en la pieza visual (banner, anuncio, vídeo, cartel, etc.)
- Si respeta límites legales, de extensión o de tono
- Si es comprensible para el público del país destino
Tras la validación, se realizan ajustes finales hasta lograr un texto sólido y coherente con el proyecto.
Según datos de CSA Research (2024), la transcreación se encuentra entre las áreas más solicitadas del sector lingüístico global, con una demanda creciente en marketing digital, videojuegos y contenidos de marca.
¿Qué perfiles profesionales trabajan en transcreación?
La transcreación reúne perfiles capaces de combinar idiomas, creatividad y conocimiento cultural. Cada uno aporta un tipo de expertise diferente, lo que convierte la disciplina en una especialización atractiva dentro del sector lingüístico.
Traductores especializados en marketing y publicidad
Conocen técnicas de comunicación persuasiva, entienden el tono de las campañas y saben trasladar la intención de la marca a otro idioma sin perder naturalidad. Muchos proceden del ámbito de la traducción editorial o institucional y se han formado en copywriting.
Copywriters multilingües con experiencia en branding
Los copywriters son profesionales capaces de crear mensajes originales desde cero. Su conocimiento de distintos mercados les permite generar frases memorables, eslóganes y claims que funcionan en contextos culturales muy diversos.
Consultores culturales
Ayudan a detectar referencias inadecuadas, diferencias de sensibilidad y matices que pueden afectar a la percepción del mensaje. Su trabajo evita que una campaña resulte confusa, ofensiva o poco natural.
Especialistas en videojuegos y contenidos digitales
La narrativa interactiva necesita diálogos fluidos, humor adaptado y referencias que encajen en el universo del juego. Estos profesionales trabajan con guionistas, diseñadores y equipos de localización para que la experiencia del jugador sea coherente y atractiva en cada región.
Perfiles híbridos
En proyectos complejos, las empresas buscan profesionales que dominen idiomas, escritura creativa y conceptos básicos de marketing digital. Este tipo de perfil figura entre los más demandados según Nimdzi Insights (2024), principalmente en agencias globales, productoras audiovisuales y marcas multinacionales.
¿Por qué es relevante contar con un Grado en Traducción e Interpretación?
Si estudias el Grado en Traducción e Interpretación en Valencia de la Universidad Europea, la transcreación es una especialización con creciente proyección en el mercado, fundamentalmente en comunicación de marca y marketing digital global. Ofrece oportunidades atractivas y te ayuda a destacar en un mercado donde las marcas buscan mensajes naturales, culturalmente adecuados y persuasivos.
Con esta disciplina podrás:
- Diferenciarte en proyectos que necesitan creatividad
- Participar en campañas globales para marcas conocidas
- Trabajar en equipos internacionales
- Especializarte en sectores con gran crecimiento digital como, por ejemplo, videojuegos, plataformas de streaming y marketing online
- Ampliar tus salidas profesionales más allá de la traducción tradicional
Además, la transcreación une idiomas, estrategia y sensibilidad cultural, una combinación muy valorada en un mercado donde las empresas necesitan mensajes que conecten con personas muy distintas.
Según portales de empleo españoles (Indeed y LinkedIn, noviembre 2025), los profesionales especializados en transcreación pueden superar los 35.000 euros brutos anuales en posiciones intermedias, con incrementos notables en marketing internacional y videojuegos.
En conclusión, la transcreación se ha consolidado como una disciplina imprescindible para que un mensaje tenga sentido y resulte convincente en distintos países. Su valor está en reinterpretar una idea para que suene auténtica en otro idioma, manteniendo intacta la intención original.
Para quienes trabajan con lenguas y comunicación, dominar esta técnica abre posibilidades interesantes en proyectos internacionales donde creatividad y sensibilidad cultural marcan la diferencia.
En resumen:
- La transcreación reescribe mensajes para conservar su fuerza emocional.
- Requiere creatividad, sensibilidad cultural y técnica lingüística.
- Se utiliza en publicidad, contenidos digitales, videojuegos y branding.
- Es una competencia con creciente demanda en empresas globales.
Si te atraen los idiomas y te interesa aprender a adaptar mensajes para audiencias internacionales, explora el Grado en Traducción e Interpretación y el Grado en Traducción y Comunicación Intercultural de la Universidad Europea, y da el primer paso hacia una carrera con múltiples posibilidades.