El Design Thinking o Pensamiento de Diseño es un término que, aunque viene de antes, no se popularizó hasta 2008 gracias a Tim Brown, cofundador de la consultora internacional de diseño e innovación IDEO y profesor de Ingeniería en la Universidad de Standford. Él ha sido uno de los mayores precursores en llevarla a la práctica y desarrollarla.
Podría decirse que el Design Thinking es un proceso abierto, participativo y colaborativo por el que, hoy en día, muchas empresas apuestan a la hora de buscar soluciones creativas y nuevos enfoques para resolver diferentes problemas o retos. Para ello, no se basan exclusivamente en datos y estadísticas, lo hacen también pensando en las necesidades reales de sus usuarios y cómo darles una respuesta adecuada, involucrándolos en cierta manera en este proceso.
¿Y por qué hacen esto las compañías? Para mejorar sus objetivos de negocio, ampliar su cartera de clientes y consolidar su marca como una de las mejores del mercado.
Después de contarte esto, seguramente te preguntes qué tiene que ver el Design Thinking en Educación. Pues bien, solo hay una forma de que lo averigües: ¡sigue leyendo!
¿Qué es el Design Thinking en Educación?
El Pensamiento de Diseño no es algo exclusivo del mundo empresarial, es extensible a cualquier ámbito en el que haga falta combinar pensamiento analítico y creativo para generar soluciones eficaces. Y, por tanto, el educativo no es una excepción.
Puede decirse que el Design Thinking en Educación es una pedagogía que permite a los estudiantes usar el espíritu crítico, la confianza y la creatividad con la intención de transformar la realidad, abordar desafíos y generar respuestas únicas para satisfacer las necesidades globales y complejas de las personas.
Forma parte del grupo de los cursos de Educación de las que ya te hemos hablado anteriormente como, por ejemplo, son: aprendizaje basado en proyectos, diferencias entre aprendizaje cooperativo y colaborativo, Visual Thinking, breakout educativo educativo o gamificación educativa, entre otras.
Características del Design Thinking o Pensamiento de Diseño
En cuanto a los principales rasgos que definirían qué es Design Thinking en Educación, se encuentran que:
- Es un proceso abierto y flexible. Admite la inclusión de otras metodologías, estrategias y herramientas propias del ámbito educativo. También, permite explorar con total libertad y descubrir nuevos aprendizajes y conocimientos sin tener que seguir un recorrido lineal. Es decir, es posible avanzar; o bien, retroceder para revisar algunas cosas y volverlas a formular, según las necesidades del proyecto y de las personas que participan en él.
- Se basa en el trabajo colectivo y la empatía.Por tanto, los estudiantes proponen ideas, las diseñan y trabajan con y para otras personas.
- Los estudiantes adquieren y desarrollan las habilidades del siglo XXI. ElDesign Thinkinges una de las mejores formas de prepararlos para lo que les depara esta sociedad tecnológica que evoluciona día sí y día también.
- Se apoya en el uso de elementos visuales: dibujos, infografías, mapas visuales, carteles depost-it, etc. Estos facilitan la comprensión, comunicación y expresión de ideas.
- El docente es un facilitador. Cambio su rol de expositor para transformarse en un mentor que se encarga de repartir las tareas y animar a los grupos de trabajo para que tengan una actitud positiva y participen en los proyectos.
- No puede faltar un ambiente de trabajo lúdico y optimista.
- Es imprescindible que los equipos sean diversos y multidisciplinares.
- Se necesitan espacios inspiradores con mesas de trabajo para los grupos y paredes libres donde los estudiantes cuelguen los paneles y murales que van confeccionando.
- Es importante estimar bien el tiempo que se invertirá a cada fase del proceso de Design Thinking.
Las 5 fases del Design Thinking
Ahora que ya estás al tanto de qué es el Design Thinking en Educación, es el momento de ponerse al lío. Estos son los pasos que se deben seguir a la hora de llevar a la práctica esta metodología educativa en tus clases:
- Descubrir:definir el reto o el problema.
- Interpretar:buscar, analizar y extraer información relevante sobre el desafío que se ha planteado.
- Idear:pensar nuevas ideas que ayuden a solucionar este reto.
- Experimentar:diseñar y hacer prototipos que pongan a prueba las soluciones generadas durante la fase anterior.
- Evolucionar: volver a los pasos anteriores para mejorar las ideas que se habían tenido si estas resultan no ser viables. Hay que perder el miedo a fallar, de los errores también se aprende.