

En el mundo del derecho, no todo depende de los abogados. En todo despacho hay profesionales que se ocupan de la gestión documental, la comunicación con clientes y el cumplimiento de los plazos. Se trata de los asistentes jurídicos, sin los cuales el trabajo diario de un bufete no saldría adelante.
Si te interesa este ámbito, puedes acceder a esta profesión a través de titulaciones como el Técnico Superior en Asistencia a la Dirección o el Grado Superior Administración y Finanza, ambos del Centro de Formación Profesional Europeo. Estas formaciones te preparan para trabajar en entornos empresariales y jurídicos, combinando la gestión administrativa con contenidos sobre comunicación y conocimientos legales básicos.
A continuación, veremos cuáles son las funciones principales de un asistente jurídico, pero recuerda que también puedes formarte para este puesto con el Grado Superior en Administración y Finanzas online.
¿Qué es un asistente jurídico?
Un asistente jurídico es el profesional que ayuda a abogados, procuradores o departamentos legales con la gestión administrativa y documental. Su papel es fundamental para que los procesos jurídicos sean eficientes y ordenados y se cumplan los plazos establecidos por la ley.
A diferencia de los abogados, los asistentes jurídicos no ejercen la defensa legal ni redactan documentos con validez jurídica, pero sí se encargan de organizar expedientes, preparar informes, revisar documentación y mantener actualizada la base de datos de clientes o casos. Gracias a su labor, el equipo jurídico puede centrarse en la estrategia y el asesoramiento.
Además, estos profesionales actúan como enlace entre el departamento legal y otros equipos de la empresa, ya que facilitan la comunicación interna y la coordinación de tareas. Por eso, son perfiles muy demandados en despachos, notarías y empresas privadas.
Funciones principales de un asistente jurídico
El asistente jurídico es un profesional muy polivalente, cuyas funciones pueden cambiar según el tipo de empresa o despacho. Se ocupa, por ejemplo, de lo siguiente:
- Gestión documental: organización de expedientes, archivos y bases de datos jurídicas.
- Tramitación administrativa: presentación de escritos, recursos y documentación ante organismos públicos.
- Apoyo en la redacción de documentos: preparación de contratos, informes o escritos simples.
- Atención al cliente: contacto directo con los clientes, citación de reuniones y seguimiento de casos.
- Control de plazos y agenda: coordinación de reuniones, juicios y vencimientos legales.
- Gestión de facturación y cobros: supervisión de gastos y presupuestos asociados a los casos.
Para desempeñar estas tareas, el asistente jurídico debe dominar distintas herramientas digitales de gestión y comunicación, como procesadores de texto, bases de datos o software especializado en derecho.
¿Qué estudiar para ser asistente jurídico?
No existe una única vía para acceder a esta profesión, pero sí hay programas de Formación Profesional que ofrecen una base sólida para trabajar en el ámbito jurídico y administrativo.
Técnico Superior en Asistencia a la Dirección
El Técnico Superior en Asistencia a la Dirección de la Universidad Europea es uno de los caminos más directos para acceder a este perfil. Esta FP de Grado Superior te prepara para coordinar tareas administrativas, gestionar la comunicación empresarial y manejar documentación jurídica y corporativa.
A lo largo del programa, aprenderás a planificar reuniones, redactar informes y utilizar herramientas digitales de gestión. Gracias a su enfoque práctico y a su modalidad online, podrás compaginarlo con otras actividades o con tu empleo actual.
Grado Superior en Administración y Finanzas
Otra opción es cursar el Grado Superior Administración y Finanzas online (o presencialmente en Madrid). Este ciclo ofrece una formación más amplia en contabilidad, fiscalidad y gestión administrativa, lo que te permite acceder no solo al ámbito jurídico, sino también a departamentos financieros o de recursos humanos.
Si complementas esta titulación con cursos de secretariado jurídico o derecho administrativo, podrás especializarte en la asistencia legal, un área en la que cada vez se valoran más las competencias digitales y la capacidad de análisis documental.
¿Qué se necesita para ser asistente jurídico?
Más allá de la formación académica, hay una serie de habilidades personales y profesionales que marcan la diferencia a la hora de encontrar trabajo como asistente jurídico:
- Organización y atención al detalle, ya que tendrás que manejar grandes volúmenes de documentación legal.
- Capacidad de comunicación, tanto oral como escrita, para interactuar con los clientes y con otros profesionales del derecho.
- Conocimientos informáticos para manejar programas de gestión jurídica, bases de datos y ofimática avanzada.
- Discreción y ética profesional, puesto que se trabaja con información confidencial.
- Capacidad para trabajar en equipo con abogados, procuradores y otros técnicos.
Salidas laborales de un asistente jurídico
Los asesores jurídicos son necesarios en muchos contextos. Por este motivo, al finalizar tu formación, podrás trabajar en empresas muy diversas:
- Despachos de abogados y procuradores.
- Asesorías jurídicas y fiscales.
- Notarías y registros de la propiedad.
- Departamentos legales de organizaciones privadas.
- Administraciones públicas.
- Gestorías y corredurías de seguros.
Ser asistente jurídico es una excelente opción si te interesa el derecho, pero si prefieres una función más organizativa y administrativa. Se trata de un perfil versátil, con gran proyección.
La demanda de asistentes jurídicos se ha incrementado en los últimos años, impulsada por la necesidad de contar con perfiles administrativos especializados que ayuden a agilizar los procesos legales. Esto convierte al asistente jurídico en una profesión con alta empleabilidad y estabilidad laboral.