Diferentes profesionales del mundo de la educación, la sociología, la criminología, la psicología, la policía y el periodismo, han abordado las problemáticas relativas al uso de las redes sociales en los jóvenes y la población adolescente
Múltiples puntos de vista desde diferentes ámbitos del conocimiento sobre un problema que continúa creciendo en la sociedad: el ciberbullying. La Universidad Europea ha acogido la mesa coloquio “Jóvenes, Redes Sociales y Ciberbullying” con motivo de la presentación de la cátedra de “Estudios Transversales sobre Cyberbullying, Acoso y Vulnerabilidad de los Jóvenes en Internet y en las Redes Sociales”.
El coloquio, moderado por Ana Torres, redactora de Juventud y Educación en El País, , ha contado con la presencia del autor de “Golpeado pero no derrotado”, donde divulga su experiencia como víctima de acoso escolar, Brian Giner; la escritora, divulgadora y psicóloga sanitaria, Alicia Banderas; el inspector de Policía Nacional, Andrés López; el orientador, profesor y psicólogo sanitario, Carlos Ruiz – Huerta; y el profesor en Criminología Aplicada a Espacios Digitales de la Universidad Europea, Jorge Ramiro Pérez.
El problema del ciberbullying en España se magnifica: es el tercer país con más acoso escolar y ciberacoso, según Bullying sin Fronteras. Y es que, como afirma el inspector de Policía, Andrés López es necesario, al igual que ocurrió con la violencia de género, visibilizar la magnitud de este problema: “Es la sociedad la que va a hacer que este fenómeno visibilice y cobre importancia. Es en esto en lo que hay que incidir. La única forma de generar conciencia es mostrando a la sociedad la dimensión de este problema, que es bastante grande y va a seguir”.
Uno de los grandes retos que plantea el ciberbullying, como recuerda Alicia Banderas, es que “se hace en el contexto de la tecnología y, por tanto, el anonimato provoca que uno se desinhiba mucho y que las acciones puedan tener un impacto mayor. Cuando tú estás intimidando a alguien y no le ves la cara, puedes deshumanizarte mucho más”. El problema de esta deshumanización, según reflexiona el divulgador online que sufrió ciberacoso y durante doce años acoso escolar, Brian Giner, “se frenaría mucho si fuera necesario incluir el DNI en nuestras redes sociales en vez de simplemente un nombre de usuario”.
La psicóloga sanitaria define el ciberbullying como una “agresión psicológica a una persona, entre iguales, que tiene intencionalidad. Es una conducta repetida y en la que hay una relación de dominancia y de poder sobre otra persona”. Sin embargo, como recuerda el psicólogo y profesor, Ruiz – Huerta, en el caso del ciberbullying “no es necesaria tanta repetición como en el bullying tradicional. El medio en sí mismo es la repetición, porque actúa como un amplificador constante. El seguimiento que se realiza hace que el fenómeno se amplifique muchísimo. A veces con un pequeño comentario, con el efecto de las redes, se puede hacer mucho daño a las víctimas”.
Las personas tienden a demonizar la tecnología por sus consecuencias negativas, como el ciberacoso, pero es necesario comprender “que no podemos evitar que se use la tecnología porque no es un instrumento, es un artefacto cultural: nosotros vivimos para, por y a través de la tecnología. Es importante que las familias entiendan esto”, recordaba el profesor Jorge Ramiro Pérez.
La Universidad Europea presenta la cátedra de “Estudios Transversales sobre Cyberbullying, Acoso y Vulnerabilidad de los Jóvenes en Internet y en las Redes Sociales”
La directora de la cátedra y profesora de Sociología Aplicada, Rebeca Cordero, ha incidido en la necesidad de esta iniciativa: “Es una cátedra que tiene la intención de aportar valor, transferir el conocimiento a la sociedad y de lograr que todas nuestras necesidades como cibernautas puedan ser resueltas de una manera satisfactoria e integral. La cátedra servirá para favorecer relaciones entre diferentes organizaciones, públicas y privadas y, asimismo, con el conocimiento y la investigación que se genera en la Universidad con un objetivo muy claro, dar respuestas a los problemas que tenemos entre nosotros. Fenómenos que se convierten en globales y fenómenos que tienen características múltiples y diversas. La cátedra se centra en uno de los mayores problemas a los que debemos dar respuestas y a los que nos enfrentamos en la actualidad, el acoso en todas sus formas. Ese acoso que viene marcado por relaciones de poder y dominación tóxicas y con graves consecuencias para quienes lo sufren de manera directa e indirecta. No sólo está la víctima, que es aquella que sufre acoso, sino también están las familias y su entorno más cercano, que van viendo como poco a poco la víctima se va apagando y convirtiéndose en una persona cada vez más vulnerable que va poniendo en riesgo a otras personas de su entorno. Nuestra función fundamental es intentar entender cómo podemos trabajar el mundo digital. Desde la cátedra vamos a poner en marcha de un comité asesor multidisciplinar que intentará trabajar con las administraciones públicas en documentos que favorezcan la intervención y la transformación”.
Por su parte, el decano de la Universidad Europea, Francisco García Pascual, en la presentación de la cátedra, ha incidido en la importancia del papel social de las universidades: “La Universidad no puede estar encerrada en los muros del conocimiento. No la entendemos como una cosa aislada de la vida real. La Universidad debe ser el espacio en que la sociedad encuentre vías de solución a los cuales son sus desafíos, sus miedos y sus problemas. Y es que, como recuerda, “la información nos hace libres, pero también nos hace responsables. A través de las redes la humillación se redobla porque el abanico de aquellos que saben lo que está sucediendo es infinito. Eso, además se le suma la indiferencia. Cada vez hay más información y esa masiva información lleva a mirar hacia el otro lado”.