
Tipos de interpretación: qué son, cómo se aplican y qué estudiar para dedicarse a ello
19 de Noviembre de 2025

La interpretación aparece en muchos entornos profesionales, desde conferencias internacionales hasta consultas médicas, juicios o ruedas de prensa. Cada situación exige una técnica distinta y un nivel de precisión muy alto. Por ello, quienes aspiran a ejercer como intérpretes deben conocer bien en qué consiste cada modalidad.
Si te interesa este ámbito y estás pensando en estudiar el Grado en Traducción e Interpretación online (o en modalidad presencial en Valencia) de la Universidad Europea, comprender las diferencias prácticas te ayudará a orientar mejor tu formación.
En este artículo encontrarás una explicación clara de los tipos de interpretación, en qué situaciones se utilizan, cómo se forman los profesionales y qué opciones laborales ofrece este perfil.
¿Qué es la interpretación?
La interpretación consiste en transmitir oralmente y en tiempo real a la lengua de destino un mensaje expresado en una lengua de origen para que la comunicación fluya entre hablantes que no comparten idioma. No se trata de traducir palabra por palabra, sino de reproducir el sentido global del discurso con precisión, rapidez y adecuación al contexto comunicativo.
Los intérpretes trabajan bajo presión: el mensaje debe pasar de un idioma a otro en cuestión de segundos o minutos.
Tipos de interpretación
Existen varios tipos de interpretación, reconocidos por organismos como la Asociación Internacional de Intérpretes de Conferencia (AIIC), la Comisión Europea o las Naciones Unidas. Cada uno responde a un contexto comunicativo específico y requiere técnicas y recursos propios.
A continuación, te presentamos las modalidades más representativas en el ejercicio profesional.
1. Interpretación simultánea
Es el tipo de interpretación más conocido en conferencias y grandes eventos. El intérprete escucha el discurso en una lengua y lo reproduce en otra casi al mismo tiempo, con un desfase de apenas segundos.
Este proceso simultáneo requiere una elevada coordinación entre la escucha, la comprensión, la reformulación mental y la expresión oral. Se realiza desde cabinas insonorizadas equipadas con micrófonos, consolas y receptores de audio. Durante la pandemia, esta modalidad se adaptó fácilmente a entornos virtuales gracias a plataformas digitales especializadas.
Su uso es habitual en organismos internacionales, congresos médicos o científicos, eventos corporativos y retransmisiones en directo.
La AIIC y la Comisión Europea recomiendan equipos de dos intérpretes por cabina que se turnan cada 20-30 minutos para mantener la calidad del rendimiento.
2. Interpretación consecutiva
En la interpretación consecutiva, el profesional escucha fragmentos completos del discurso —de pocos segundos a varios minutos— y los reproduce en la lengua meta cuando el orador hace una pausa.
Para retener la información con precisión, el intérprete utiliza una técnica de toma de notas basada en símbolos, abreviaturas, siglas, flechas y estructuras jerárquicas que reflejan la lógica del mensaje, sin necesidad de registrar cada palabra.
Esta modalidad requiere memoria a corto y medio plazo, comprensión global y capacidad sintética. Se usa en conferencias de menor escala, ruedas de prensa, reuniones bilaterales, actos institucionales o presentaciones técnicas con participación limitada.
Aunque ha sido desplazada por la simultánea en grandes congresos, sigue siendo muy valorada en entornos diplomáticos y jurídicos, donde la exactitud y el control del discurso priman sobre la inmediatez.
3. Interpretación de enlace o bilateral
En la interpretación de enlace o bilateral, el intérprete actúa como mediador lingüístico entre dos personas o grupos reducidos que participan de forma alterna. El profesional trabaja en ambas direcciones lingüísticas, transmitiendo los mensajes de un lado a otro con naturalidad y exactitud.
Es la modalidad más flexible y cercana, y no requiere equipamientos técnicos. Se utiliza en negociaciones comerciales, visitas empresariales, reuniones técnicas, servicios públicos o misiones de acompañamiento institucional.
A diferencia de la simultánea o consecutiva, el intérprete debe gestionar turnos de palabra, mantener una actitud neutral, así como adaptarse al registro y tono de cada interlocutor. Las empresas valoran perfiles con fluidez conversacional, conocimientos sectoriales (jurídicos, sanitarios, industriales, etc.) y habilidades comunicativas.
4. Interpretación susurrada (chuchotage)
La interpretación susurrada, o chuchotage (del francés “susurro”), es una variante de la simultánea adaptada a contextos reducidos. El intérprete interpreta en voz baja, directamente al oído de una o dos personas, mientras el orador continúa hablando.
No requiere cabina ni equipamiento técnico. Sin embargo, impone limitaciones acústicas y físicas, puesto que solo puede realizarse en entornos tranquilos y con un número muy reducido de oyentes.
Es frecuente en reuniones internas, visitas oficiales, acompañamiento de directivos o entrevistas confidenciales. Aunque su uso es esporádico, sigue siendo una solución práctica cuando solo una parte del público necesita interpretación inmediata.
5. Interpretación en servicios públicos (ISP)
La interpretación en servicios públicos (ISP) garantiza la comunicación en ámbitos como la sanidad, la justicia, la seguridad, la educación o los servicios sociales. Es fundamental para asegurar el derecho a comprender y ser comprendido por parte de personas que no dominan la lengua oficial del país.
En países como Reino Unido, Canadá o Australia, la ISP está regulada y reconocida como especialidad profesional. En España, aunque la regulación es todavía parcial, la demanda crece cada año. Varias comunidades autónomas ya cuentan con servicios de intérpretes en hospitales y tribunales. Asimismo, las solicitudes de interpretación en dependencias policiales aumentaron más de un 12 % en 2023 respecto al año anterior, según datos del Ministerio del Interior.
Este tipo de interpretación requiere alta sensibilidad cultural, confidencialidad y precisión terminológica, ya que su objetivo es facilitar el acceso a derechos básicos.
6. Interpretación jurada
Este tipo de interpretación tiene validez legal y solo pueden realizarla profesionales acreditados por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAUC). Su firma y presencia certifican que la comunicación entre las partes —por ejemplo, en declaraciones, trámites notariales o procedimientos judiciales— se ha llevado a cabo con fidelidad y exactitud.
Es una modalidad con gran responsabilidad, especialmente en entornos judiciales, administrativos o notariales.
7. Interpretación remota
La interpretación remota combina el trabajo lingüístico tradicional con herramientas digitales. El intérprete se conecta desde su despacho o un hub (un estudio equipado con micrófono profesional y conexión estable), y transmite su intervención por plataformas online.
Este tipo de interpretación se consolidó tras la pandemia gracias al auge de los eventos online e híbridos. Ofrece ventajas como la reducción de costes logísticos, la posibilidad de incluir varios idiomas sin desplazamientos y una mayor flexibilidad organizativa. No obstante, exige una infraestructura técnica fiable, buena acústica y coordinación entre técnicos y oradores para evitar retrasos o pérdidas de señal.
Empresas especializadas como Interprefy o Kudo destacan que la demanda global de interpretación remota creció más de un 30 % entre 2021 y 2023. Esto demuestra su expansión como modelo complementario a la presencial.
¿Qué estudiar para trabajar como intérprete?
El primer paso para convertirse en intérprete es cursar el Grado en Traducción e Interpretación. Esta titulación oficial proporciona la base lingüística, técnica y cultural necesaria para trabajar con idiomas de forma profesional.
Durante los 4 años de formación, el plan de estudios incluye competencias en:
- Lengua A (materna), B y C, con un dominio avanzado de comprensión y expresión oral.
- Técnicas de interpretación simultánea, consecutiva y bilateral.
- Estrategias de toma de notas, memoria y reformulación.
- Análisis del discurso y adaptación al registro del hablante.
- Terminología y documentación especializada.
- Ética profesional y gestión de la confidencialidad.
- Conocimiento intercultural y sentido crítico.
Además del grado, muchos intérpretes completan su formación con posgrados o másteres especializados en ámbitos concretos como la interpretación de conferencias, jurídica y judicial, sanitaria o comunicación multilingüe. Un ejemplo es el Máster en Interpretación de Conferencias de la Universidad Europea en Valencia.
Más allá de la universidad, la formación continua en idiomas, el seguimiento de la actualidad internacional y el dominio de las nuevas tecnologías para conferencias (plataformas RSI, software e IA aplicados a la lingüística) son clave para mantener la competitividad profesional en este campo.
Preguntas frecuentes sobre los tipos de interpretación
- ¿Qué modalidad se usa en congresos internacionales?
La interpretación simultánea es la más común, ya que permite mantener el ritmo del orador sin interrupciones y ofrecer interpretación en varios idiomas a la vez.
- ¿Qué tipo de interpretación se emplea en hospitales, juzgados o comisarías?
La interpretación en servicios públicos (ISP) está orientada a garantizar la comunicación entre profesionales e inmigrantes o personas que no dominan la lengua del país.
- ¿Es obligatorio tener un máster para trabajar como intérprete?
No es requisito legal, pero sí recomendable para quienes aspiren a trabajar a nivel profesional o institucional. En muchos organismos internacionales se exige formación de posgrado acreditada.
- ¿Se puede trabajar como intérprete freelance?
Sí, es una de las salidas más comunes. Muchos intérpretes colaboran con agencias, empresas y organismos internacionales. La reputación, la especialización y la red de contactos son clave para consolidar la carrera.
Resumen del artículo
- Idea principal: la interpretación profesional abarca distintas modalidades según el contexto y la dinámica del discurso.
- Tipos de interpretación clave: simultánea, consecutiva, bilateral, susurrada, en servicios públicos, jurada y remota.
- Diferencias esenciales: varían en tiempo de respuesta, nivel de interacción, entorno técnico y número de interlocutores.
- Formación base: Grado en Traducción e Interpretación + especialización mediante máster o cursos avanzados.
- Salidas profesionales: organismos internacionales, instituciones públicas, empresas privadas, tribunales, hospitales y trabajo freelance.
Si te atrae el trabajo con idiomas y buscas una carrera con proyección internacional, descubre el Grado en Traducción e Interpretación de la Universidad Europea y empieza a formarte como intérprete profesional.