En un contexto económico globalizado y dinámico, la administración de una empresa debe reconocer la importancia de realizar una gestión efectiva de su inventario. Esta implica supervisar el proceso productivo, evaluar las existencias y gestionar los presupuestos para alcanzar los objetivos establecidos en el plan estratégico de negocio.
Si te interesan los temas relacionados con la gestión empresarial puedes formarte en estudios de FP a distancia, como el Grado Superior en Administración y Finanzas a distancia o su modalidad presencial: el Grado Superior en Administración y Finanzas en Madrid. A continuación, explicaremos en qué consiste exactamente la valoración de existencias para que conozcas mejor esta posible salida profesional.
Por lo general, la valoración de existencias implica el cálculo de las salidas de almacén, así como de las existencias remanentes en él, al término de un periodo de tiempo determinado dentro de una empresa. No obstante, hay dos categorías principales de inventarios, dependiendo del tipo de organización:
Comúnmente, las empresas llevan a cabo una evaluación de su inventario acorde a la logística de almacenamiento al finalizar un periodo económico, con los siguientes propósitos:
Estos son los sistemas primordiales empleados actualmente por la mayoría de las empresas u organizaciones en la gestión de inventarios o existencias relacionadas con el control del almacén:
Aunque no es el único método aceptado, es la opción preferida según el Plan General de Contabilidad de la legislación española. Este enfoque suele utilizarse cuando en un almacén entran lotes diferentes del mismo producto con precios diversos.
Bajo este criterio, cada entrada se registra a su precio de coste o producción. Así, al momento de las salidas, se calcula un promedio ponderado considerando todos los precios de adquisición en conjunto.
La metodología del Precio Medio Ponderado se emplea principalmente en productos o artículos que cumplen con las siguientes características: experimentan un aumento en su costo anual y no tienen una preferencia de venta específica.
El método FIFO, también aceptado en España, se fundamenta en la suposición de que los productos adquiridos primero son los prioritarios para la venta. En otras palabras, el producto que llegue primero al almacén será el primero en ser dispensado.
Este método es especialmente adecuado para artículos perecederos, con el propósito de prevenir su deterioro o la imposibilidad de consumirlos debido a sus fechas de caducidad.
Este procedimiento también considera los posibles daños o la depreciación de valor que puedan experimentar las existencias durante su almacenamiento. Como resultado, se registran con la intención de ajustar adecuadamente la contabilidad de la empresa.
Es un enfoque opuesto. Se asume que el último producto adquirido es el primero en ser retirado del inventario. No resulta un método muy coherente, y su única ventaja teórica radica en la posibilidad de reducir los resultados en situaciones de aumento de precios, lo que permitiría pagar menos impuestos. Este método no está aceptado en España, ya que no está autorizado por el Plan General de Contabilidad.
Sobre el papel, quizá sea complicado determinar qué método resulta más apropiado para un negocio. Para verlo de manera más clara, los siguientes ejemplos son muy útiles.
En el complejo entorno económico actual, la gestión eficiente del inventario es esencial para el éxito empresarial. Desde la valoración de existencias hasta la elección de métodos como FIFO, LIFO o PMP, cada decisión impacta en la salud financiera y operativa de la empresa. Al comprender y aplicar estos conceptos, los negocios pueden optimizar sus procesos, evitar pérdidas innecesarias y avanzar hacia sus metas estratégicas con mayor certeza y seguridad.