“El tema económico y la situación de nuestro país os va a afectar muy directamente cuando saltéis al mundo profesional”, comienza dirigiéndose a los estudiantes José Antonio Navas, director adjunto del periódico digital La Información y miembro del Consejo Asesor de Comunicación de la Universidad Europea desde 2016, en la séptima sesión de “AULA ABIERTA. Diálogos sobre el futuro”. Esta iniciativa plantea un espacio más allá del aula en el que los estudiantes de la Universidad tendrán la oportunidad de dialogar y conocer de primera mano las reflexiones de profesionales de prestigio que forman parte de los consejos asesores de la Universidad Europea, además de poder conversar e interactuar con ellos.
Bajo el título “España: una economía en estado de excepción”, Navas plantea cómo desde hace más de una década, nuestro país vive inmerso en una crisis permanente. “Este país ha entrado en una tendencia de crisis, pero, además de esto, ahora vivimos en una situación de alarma que esperamos que pronto se vaya disolviendo. Lo que creo que va a costar más es superar la pandemia económica”, reflexiona. Una pandemia que, para el experto, “ha destrozado, ha destruido muchos de los conceptos, de las estructuras y del tejido sobre el que se fundamentaba las relaciones de producción de nuestro país, lo que nos hace entrar constantemente en situaciones de recesión o en situaciones de dependencia económica”.
Navas fue director de comunicación de la empresa pública Tragsa, dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). También dirigió la comunicación corporativa de Indra, después de ejercer como director adjunto en ABC y en El Confidencial y trabajar en los principales medios de comunicación especializados en economía, como Cinco Días y Expansión.
Durante la jornada, el periodista hace una comparación con la crisis que vivió España en 2008, la cual “nos hizo perder una década en términos de empleo y en términos de tejido industrial. En ese año, desaparecieron del país 400.000 empresas”. La situación ahora es distinta, pero esta crisis ha provocado un déficit estructural del 5%. “Esto es un lastre, un problema que debemos extirpar de la sociedad española. Ahora mismo no estamos en un problema de deuda, pero sí podemos estarlo si nos confiamos creyendo en que la excepcionalidad del momento que vivimos es híbrida en el tiempo y si pensamos que las deudas que se acumulan no se pagan”, añade.