El equipo formado por Teodora Nikolaeva, Mario Uceda, David San José y Mahsa Simaei ha presentado un coche capaz de seguir líneas, resolver laberintos, dibujar y barrer, con ruedas omni capaces de aumentar la maniobrabilidad del vehículo. Además, han conseguido el premio al mejor centro educativo.
Estudiantes del Club de Robótica de la Universidad Europea han quedado en segundo lugar en el Desafío ASTI Robotics Challenge celebrado recientemente en Burgos, y han conseguido el premio al mejor centro educativo. El equipo, ha estado formado por Teodora Nikolaeva, estudiante del Grado en Ingeniería Informática; Mario Uceda, estudiante del Grado en Ingeniería Informática; David San José, estudiante del Grado en Ingeniería Informática; y Mahsa Simaei, estudiante del Doble Grado en Ingeniería Informática y Desarrollo de Videojuegos. Todos los integrantes del grupo han participado en todas las pruebas y han manipulado el robot “en todas las fases de su desarrollo, tanto a nivel de hardware, como de lógica”.
El robot presentado, “consiste en un coche capaz de seguir líneas, resolver laberintos, dibujar, barrer y demás. Lo que más destacan son sus ruedas, las ruedas de aluminio omni son capaces de aumentar la maniobrabilidad del vehículo. Se emplea ROS y Python para controlar mediante una placa de desarrollo, Raspberri Pi 4, un robot móvil. Debido al proceso de investigación de ROS, parte del código se encuentra escrito sólo en Python, mientras que las pruebas más recientes se desarrollaron implementando ROS”. Los participantes, han destacado que este reto les ha llevado a desarrollar nuevas capacidades y habilidades, tanto de manera profesional como personal. “El esfuerzo y tiempo invertidos nos han llevado a una evolución notable de la que estamos muy orgullosos como equipo, puesto que entramos sin tener prácticamente ningún conocimiento y terminamos consiguiendo un 2º puesto en la competición y un premio al mejor centro educativo”.
En la Universidad Europea, los estudiantes adquieren todos los conocimientos necesarios para dar el salto al mercado laboral. En palabras de los estudiantes del Club de Robótica de la Universidad Europea, “durante la carrera hemos adquirido distintas competencias de trabajo en equipo y organización como metodologías ágiles y el uso de herramientas como Trello para la gestión de tareas. Gracias también a algunas asignaturas hemos podido aplicar conocimientos sobre algoritmos y máquinas de estados, y nos hemos podido apoyar en profesores como Sergio Bemposta, que, impartiendo la asignatura optativa de robótica móvil por primera vez ofertada en el grado de Informática, nos ha animado en todo momento y nos ha dado las bases de funcionamiento de ROS (Robot Operating System), que es el sistema por el que acabó operando nuestro robot. Por último, es importante mencionar a los compañeros del Club de Robótica, que nos han guiado y aconsejado con sus experiencias y en numerosas ocasiones se han quedado con nosotros hasta el cierre del edificio”.