Las respuestas del ser humano al estrés y la ansiedad han sido objeto de estudio en múltiples laboratorios, tanto a nivel fisiológico como psicológico. Mientras que el estrés se refiere a la situación que vivimos en cada momento, la ansiedad hace referencia a la reacción emocional que tenemos ante ese factor estresante. La ansiedad es una respuesta emocional y puede aparecer por estímulos externos e internos como pueden ser pensamientos, ideas, imágenes o recuerdos que percibimos en forma de peligro o amenaza, lo que activa nuestro sistema nervioso autónomo.
En este contexto, los despliegues militares en zonas de conflicto son actualmente uno de los trabajos más estresantes y exigentes que puede afrontar un ejército debido a la presencia de amenazas desconocidas, campos de batalla indefinidos y al gran esfuerzo físico y mental que requiere ante situaciones de ataque inesperadas.
Los investigadores de la Universidad Europea, Marta Vicente Rodríguez y Vicente Javier Clemente Suárez, han realizado un estudio en el que analizan la respuesta psicofisiológica de la tripulación de un helicóptero de rescate, 8 participantes en total entre pilotos, mecánicos, socorristas y control, en una maniobra de rescate con grúa, lo que supone una situación de dificultad extrema. Para el análisis se han tenido en cuenta diferentes variables como la ansiedad, la percepción de esfuerzo, percepción subjetiva de estrés, frecuencia del corazón, saturación de oxígeno en sangre, temperatura de la piel, excitación cortical, flexibilidad o la memoria a corto plazo, entre otras. El estudio, bajo el título “Psychophysiological anxiety response of a rescue helicopter crew in a crane rescue manoeuvre”, ha sido publicado en la revista internacional de medicina militar BMJ Military Health.
Entre los resultados obtenidos, cabe destacar que la maniobra realizada provocó un aumento significativo en la calificación de esfuerzo percibido y en la percepción de estrés y ansiedad, aumentando así el sistema nervioso simpático y la respuesta psicofisiológica de toda la tripulación, además de un aumento notable en los valores de lactato en sangre antes y después de la intervención, lo que refleja el alto estado de activación y tensión muscular de los participantes. Por el contrario, la maniobra produjo una disminución en la saturación del oxígeno en sangre y en la capacidad pulmonar. Además, se ha demostrado que no existen diferencias significativas en la respuesta psicofisiológica entre los cuatro grupos analizados, atendiendo a variables como su experiencia previa o rol en la maniobra.