En el artículo, titulado ‘Violencia de género y otros fenómenos delictivos en el contexto de las aplicaciones afectivo-sexuales’, muestran las conclusiones de su trabajo sobre el uso que hacen las personas de entre 18 y 35 años.
Los profesores de la Universidad Europea, Aida Fonseca, Rebeca Cordero, Antonio Silva y Jorge Ramiro Pérez, han publicado en el marco de la primera Legal Week celebrada por la Universidad, el artículo ‘Violencia de género y otros fenómenos delictivos en el contexto de las aplicaciones afectivo-sexuales’.
El proyecto «Enrolla2. Percepciones de Seguridad y Actitudes de Riesgo en Millennials» realizado por el grupo de Conocimiento-Investigación en Problemáticas Sociales tenía como objetivo general estudiar la percepción de la seguridad, su incidencia en el nivel de victimización y los riesgos para la salud pública, en relación con el uso de aplicaciones afectivo-sexuales por personas de 18-35 años de toda orientación sexual e identidad de género. Para desarrollarlo se decantaron por una metodología de métodos mixtos: etnografía digital en diferentes aplicaciones afectivo-sexuales, entrevistas a usuarios, encuesta a usuarios y grupo de discusión con profesionales.
El estudio revela que muchas de las actuaciones que se dan en las aplicaciones son constitutivas de delito, pero están normalizadas. También concluye que el género y la orientación sexual son variables fundamentales a la hora de percibir y vivir la victimización y el riesgo asociado a las aplicaciones. Entre las problemáticas señalan: el abuso del envío de fotografía auto eróticas no solicitadas, las actitudes de hostigamiento basadas en el género o el uso de un lenguaje amenazante. No obstante, hay comportamientos que no se pueden tipificar como la “pornografía de venganza”, el “cyber stalking” o los “creepshots”.
Los profesores concluyen que, teniendo en cuenta las limitaciones jurídicas, las aún escasas políticas preventivas y el analfabetismo digital, entendiendo este desde la óptica del aprovechamiento no dañino de las redes sociales, es necesario que todos controlemos nuestras redes y el contenido que subimos en un ejercicio de responsabilidad individual y colectiva.