El SARS-Cov-2 ha provocado la pandemia en la que estamos inmersos desde hace meses sorprendiendo en su origen a las autoridades sanitarias de todo el mundo y produciendo rápidamente la crisis sanitaria mundial de la que todos hemos sido víctimas. Este estudio epidemiólogo planteaba la inmunidad colectiva como un área que podría resolver la amenaza global.
José Francisco Tornero Aguilera y Vicente Javier Clemente Suárez, profesores en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad Europea y miembros del Centro de Estudios de Combate Aplicado (CESCA), junto con los investigadores Alberto Hormeño Holgado, Manuel Jiménez, Natalia Pérez Palencia, Ronald Maestre Serrano y Carmen Cecilia Laborde han llevado a cabo una amplia revisión de las bases de la inmunología de grupo, la dinámica de la transmisión de infecciones que induce la inmunidad específica y de qué forma la aplicación de inmunoepidemiología e inmunología de grupo podría servir para controlar esta pandemia. Este artículo, titulado “Dynamics of Population Immunity Due to the Herd Effect in the COVID-19 Pandemic”, ha sido publicado en la revista internacional Vaccines, siendo durante más de tres meses uno de los tres artículos más leídos de esta revista referente en vacunas.
La inmunidad colectiva se ha utilizado durante mucho tiempo para erradicar muchas enfermedades, pero con el surgimiento de la pandemia de la COVID-19 implementar esta inmunidad en algunas de las estrategias creadas para hacer frente al virus ha causado una gran controversia. Para que la inmunidad colectiva sea eficaz en este contexto, debería existir una inmunidad duradera que aun no ha sido posible establecer para el SARS-Cov-2. Esta inmunidad de grupo sólo sería posible cuando aproximadamente el 70% de la población fuera infectada.
Ante esta realidad, la conclusión extraída de la investigación destaca que el desarrollo de una vacuna eficaz y segura es el mejor candidato para frenar el avance del virus. “Es probable que la pandemia de COVID-19 llegue a su fin solo cuando se cree y aplique una vacuna eficaz y se adquiera la inmunización colectiva. Hasta que haya una vacuna disponible, la supresión de la epidemia mediante medidas extremadamente intensivas parece ser la única estrategia viable y segura, como la aplicación de la cuarentena y la aplicación de muchos recursos de control de contactos para frenar la propagación del virus”, extraían los investigadores al comienzo de la pandemia.