¿Qué es una exodoncia? Causas, tipos y aplicaciones

Una exodoncia es una extracción parcial o total de uno o más dientes que se lleva a cabo tanto en personas como en animales. En este último caso, la extracción debe llevarla a cabo un profesional con formación específica, como el Postgrado de Cirugía Maxilofacial, una especialización en técnicas quirúrgicas reconstructivas en pequeños animales.

En este artículo te explicamos, entre otras cosas, qué causa una exodoncia, cómo se realiza y algunas aplicaciones en animales.

Qué puede provocar una exodoncia

Algunos de los motivos más frecuentes para realizar una exodoncia son:

• Caries: las bacterias que se encuentran en la boca pueden atacar la superficie del diente o esmalte y generar agujeros.
• Periodontitis: inflamación o infección de las encías que no es tratada y se disemina hasta los ligamentos y el hueso que soportan a los dientes.
• Prótesis: problemas con las piezas implantadas (por ejemplo, aflojamiento de la corona, pérdida de fragmentos de porcelana o resina de la prótesis o fractura del implante) que pueden obligar a extraer el diente.
• Traumatismos: ciertos golpes pueden dañar los nervios faciales y se recomienda la extracción del diente.
• Fracturas: la rotura de un diente puede hacer necesaria la extracción del mismo.

Cuando se trata de una exodoncia en animales, generalmente perros o gatos, existen causas adicionales. Por ejemplo:

• La gingivoestomatitis: inflamación de las encías o la mucosa oral, a veces acompañada de úlceras.
• Las maloclusiones: diferencia de tamaño entre mandíbula superior e inferior o mandíbula y dientes que dificulta la mordida y el cierre de la boca.
• La persistencia de la dentadura decidua: es decir, los dientes de leche.

Pasos para realizar una exodoncia

Toda exodoncia debe ejecutarse siguiendo una serie de pasos que tienen en consideración tanto la fase preoperatoria como la propia intervención.

En primer lugar, es necesario realizar un examen previo y exhaustivo al paciente. Para ello, se le hacen unas radiografías dentales que permiten conocer el estado de su boca y así practicar el mejor procedimiento.

Los pasos que han de seguirse en la ejecución de una exodoncia son los siguientes:

• Anestesia: se trata de infiltrar la zona próxima al diente que se va a extraer. Es vital para que el paciente no sienta molestias durante la operación. Cuando la zona a tratar se ubica en el maxilar superior se emplea anestesia local, mientras que en la mandíbula se utiliza anestesia troncular para bloquear el tronco nervioso (la tercera rama del nervio mandibular).
• Luxación: con el empleo de unos botadores, que se asemejan a pequeños destornilladores, se fracturan las fibras que unen los dientes con los maxilares para proporcionarles movilidad.
• Tracción: los fórceps, una especie de tenazas, consiguen extraer el diente a base de movimientos circulares, laterales, de balanceo o de circunducción.
• Sutura: se procede al cierre de la herida generada con material de sutura. Así, se evitan hemorragias e infecciones postoperatorias, las dos principales complicaciones que pueden producirse después de la intervención. Además, los puntos ayudan a que cicatrice el alveolo dental (el hueco del hueso en el que estaba el diente extraído).

El postoperatorio habitualmente consta de:

• Toma de analgésicos
• Limpieza bucal con antisépticos 
• Dieta blanda. 

¿Qué tipos de exodoncias existen?

Teniendo en cuenta la complejidad de la operación, hay que distinguir entre dos tipos de exodoncias:

• Simple: al existir una visión clara del diente que se va a extraer, se llevan a cabo los pasos previamente citados sin preámbulos.
• Compleja: en este caso, el acceso a la pieza dental a extraer no es sencillo, por lo que antes de seguir los pasos mencionados es preciso realizar técnicas quirúrgicas más avanzadas, como el desplazamiento de la mucosa que rodea el diente o la eliminación del tejido óseo próximo a la zona.

Casos extremos de exodoncias en animales

En determinados casos se puede requerir una extracción radical de los dientes del animal. Esta es la única solución cuando existe, por ejemplo, gingivoestomatitis crónica felina (una enfermedad multifactorial) y los antibióticos, analgésicos y limpiezas bucales no traen mejoras.

El preoperatorio en esta intervención incluye pruebas adicionales que descarten virus como la inmunodeficiencia, el “calicivirus”, o la leucemia. El grado de éxito de una operación de este tipo se sitúa en torno al 80-90 %, según el Hospital Veterinari del Mar.

Prevención de la exodoncia

Algunos factores que ayudan a prevenir una exodoncia son la higiene diaria y la revisión anual por parte de un especialista. De este modo, es posible conseguir diagnósticos prematuros de cualquier tipo de patología en la cavidad bucal y así evitar futuras dolencias o enfermedades.

En el caso de animales, el cepillado diario con una pasta especial es una excelente medida de prevención. Como alternativa a la crema dental, existen sprays que realizan la misma función e incluso comida y premios comestibles que ayudan a mantener sana la boca de perros y gatos.

Ya conoces mejor en qué consiste una exodoncia y cuáles son sus características tanto en humanos como en animales. Recuerda que puedes adquirir conocimiento teórico y práctico de la patología clínica a través de diversos estudios. Consulta nuestra oferta académica a través de nuestra web.