Tipos de terapia
Terapia cognitiva conductual
Este tipo de terapia psicológica está enfocada en la gestión de los pensamientos negativos, y está diseñada para que el paciente vea sus problemas con mayor claridad. En las terapias cognitivas conductuales, el especialista trata de ayudar a los adictos a superar todo aquello que les provoca angustia y emociones excesivas, y a entender su adicción como una enfermedad.
Este modelo de tratamiento está indicado para aquellas personas a las que su adicción les provoca depresión, ansiedad e ira. Con la terapia cognitiva conductual, les ayudaremos a ser más resolutivas en situaciones exigentes o de estrés.
Rehabilitación cognitiva
Otra de las consecuencias de la adicción es la alteración del funcionamiento cerebral. Por eso, en algunos casos, se puede recurrir a la terapia de rehabilitación cognitiva, que tradicionalmente ha estado asociada a otras enfermedades como la esquizofrenia, el alzhéimer o el daño cerebral. Cuando se utiliza en pacientes de este tipo, el objetivo es restaurar funciones que se han visto afectadas por la adicción, como la capacidad de participación, la autoconciencia, la autoestima, etc.
Ayudar a un paciente a recuperar totalmente su capacidad cognitiva puede ayudar a prevenir recaídas. Además, estas sesiones son una oportunidad idónea para presentar el aprendizaje como algo positivo y ayudar a las personas a alcanzar pequeñas metas. Se emplean actividades didácticas, experienciales, procedimentales y psicosociales.
Terapia ocupacional
La terapia ocupacional se utiliza con personas que tienen problemas de participación dentro de su entorno, por lo que también es común su uso en pacientes con adicción. Se pretende que puedan desempeñar actividades cotidianas de forma independiente y autónoma, para lo cual se trabaja con ellos la plasticidad neuronal.
Este tratamiento sirve para eliminar pensamientos negativos que puedan surgir durante la recuperación, y también para incorporar hábitos saludables en la rutina. De un modo algo reduccionista, podemos decir que el objetivo del psicólogo en estos casos es el de “mantener ocupado” al paciente.