La Universidad Europea y MIA (Mujeres en la Industria de Animación) han firmado un nuevo convenio para fomentar una presencia equitativa de las mujeres en la industria de la animación y dar visibilidad a la mujer y sus trabajos en este sector.
MIA nace en 2018 impulsada por un pequeño grupo de mujeres profesionales vinculadas a la animación, y que ahora cuenta con más de 100 asociadas decididas a romper el “techo de cristal” en una industria donde el 35% de los empleados son mujeres. “Es vital hacer un estudio continuado en el tiempo sobre el papel de la mujer y su representación en el sector de la animación en una apuesta estratégica sobre la igualdad, ya que, hasta ahora, otras asociaciones han hecho estudios, pero no incluyen el sector de la animación o solo están basados en encuestas”, destaca Myriam Ballesteros, presidenta de MIA.
Además, este convenio, que se firmó en el mes de junio, contribuye al proyecto de investigación del Informe MIA 2021, que se presentará en el festival de San Sebastián el próximo 18 de septiembre. “Este informe estudia la situación real de la representatividad de la mujer en los proyectos de animación (largos, cortos y series estrenados en 2020 en España). Para ello, hemos contado con cinco investigadoras que tienen una larga experiencia en la investigación y la animación”, comenta Ballesteros.
La misión que persigue MIA, bajo los valores de la equidad, la responsabilidad y la libertad, es facilitar la presencia y visibilidad de las mujeres del sector de la Animación, con el compromiso firme de impulsar la paridad laboral y el liderazgo profesional de las mujeres en esta industria mediante la cooperación, el respeto y el más alto concepto global de solidaridad.
Objetivo que apoya la Universidad Europea y la Escuela de Arquitectura, Ingeniería y Diseño (Escuela STEAM) que imparte el Grado en Animación para aprender las técnicas más punteras en los talleres de animación en un entorno profesional. Para la presidenta de MIA, todas aquellas mujeres que han decidido estudiar animación es porque les gusta esta disciplina: “Les diría que no tengan miedo de entrar en el mercado laboral. Tienen las mismas oportunidades de éxito o fracaso que sus compañeros hombres y no deben de pensar que no están preparadas. Deben atreverse a romper el techo de cristal y luchar por sus sueños. Si quieren pueden”, termina diciendo.