¿Qué es fintech?
Fintech es una nueva forma de entender la actividad financiera. Una forma apoyada en la tecnología y con el cliente (y no el producto) en el centro de la cadena de valor del sector.
¿Cómo surgió esta idea? ¿Cómo ha evolucionado Fintech Spain?
La idea surge hace unos años, cuando nos dimos cuenta de que en el mercado español apenas había presencia de startups fintech como sucedía en otros países como Reino Unido o Estados Unidos. Nuestra misión siempre se ha basado en apoyar y desarrollar el ecosistema. Para lograr este propósito trabajamos en divulgación realizando con informes sectoriales a eventos públicos; estamos presentes en la formación de escuelas de negocio (como en el caso del Programa Fintech y Banca Digital que acabamos de lanzar junto a AFI) y realizamos proyectos de consultoría dentro del ecosistema.
¿Cuáles son las necesidades formativas para poder dedicarse a este sector?
Creo que hay dos fundamentalmente: conocer y comprender el contexto que se está desarrollando en los últimos años y que está modificando las reglas del juego y saber analizar el impacto que tienen todos estos cambios en los modelos de negocio.
¿Por qué interesa este tema a los profesionales del mundo del derecho y, de paso, al resto de profesiones? ¿Qué impacto tendrán las FinTech para ellos?
Creo que todos estos cambios requieren de un nuevo marco normativo que tenga un carácter europeo y los profesionales deben estar preparados para dar respuesta a esta nueva configuración legislativa que afecta a casi todos los segmentos dentro del ecosistema fintech. Conocer la realidad de las nuevas empresa, su negocio y cómo puede afectarles la regulación es imprescindible ya.
Actualmente estamos viviendo una transformación digital del mundo financiero, ¿cómo cree que continuará este desarrollo? ¿Cómo cree que será el banco del futro?
Es difícil anticipar cómo será el futuro actualmente ya que está todo muy abierto. Además de las fintech, en la cadena de valor de la industria ahora entran otros jugadores como los Challenger Banks, los TelcoBanks o las grandes empresas tecnológicas. Cualquier jugador que sepa entender las necesidades del cliente en finanzas podrá afianzarse en el mercado.
¿Cree que existe una colaboración o una competencia entre los bancos tradicionales y las fintech?
Deberían coexistir, pero en la actualidad, y en España especialmente, aún no existe un marco de colaboración real. Creo que en los próximos meses comenzaremos a ver mayor integración entre ambas partes, aunque teniendo en cuenta que, como mencionaba anteriormente, aparecen nuevos jugadores en el mercado que también habrá que también habrá que tener en cuenta en este nuevo ecosistema.
¿Qué beneficios nos aportan las fintech frente a los bancos tradicionales? ¿Qué desventajas?
Las fintech son más ágiles en la prestación del servicio, suelen estar centradas en necesidades concretas de los usuarios y han nacido con la tecnología en el ADN. Las desventajas fundamentalmente se centran en el desarrollo del mercado, puesto que son empresas que necesitan reputación y reconocimiento por parte de los usuarios, y en la inversión, ya que es necesario capital para lograr una base de clientes considerable y que está asentada en la banca tradicional.
¿Qué papel cree que juegan los millenials en el desarrollo de las fintech?
Los millenials juegan un papel fundamental. Son un perfil que emplea todo lo digital en su vida cotidiana y que busca otro tipo de productos y servicios, siempre con el Smartphone como parte fundamental del proceso de compra. En este sentido, las fintech dentro del mercado de pagos o de la agregación financiera pueden verse favorecidas por este segmento que busca productos “real time”.
¿Qué expectativas tiene sobre este sector?
Muy positivas. Si en los últimos años, hemos visto como un grupo de startups fintech han logrado desintermediar toda la cadena de valor de un sector vigente durante décadas, en los próximos veremos cómo esta cadena se reagrega en términos de plataformas y marketplaces con las tecnologías exponenciales y la conectividad en la base y con una experiencia de usuario como epicentro del ecosistema.