La investigación llevada a cabo por la Universidad Europea demuestra la misma efectividad en las sesiones realizadas tanto de forma presencial como virtual. Estas sesiones giraron en torno a la mejorar la calidad de la dieta, los hábitos de actividad física y la calidad de vida de todos los participantes.
El estudio se basa en la intervención del Programa HaSEN (Hábitos Saludables en Ejercicio y Nutrición), del que recientemente la Universidad ha lanzado su quinta edición. Para poder establecer esta comparativa se han confrontado los resultados obtenidos en la edición 2019, totalmente presencial, con los de la edición de 2020, en la que la parte de ejercicio físico se dirigió vía Teams al estar los participantes confinados en sus hogares debido a la pandemia. En este segundo caso las sesiones contaron con supervisión en directo y el material que cada uno tuviera en su casa.
En ambos casos el número de sesiones, intensidad y frecuencia han sido las mismas, 3 horas semanales de ejercicio mixto de cardio y fuerza de intensidad moderada durante 6 semanas. Como resultado de esto, el estilo de vida y la calidad de vida mejoraron en ambos grupos, sin haber diferencias significativas entre las dos modalidades.
Esta investigación ha sido publicada en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health bajo el título Remotely supervised exercise during the COVID-19 pandemic versus in-person-supervised exercise in achieving long-term adherence to a healthy lifestyle.