El pasado 10 de septiembre se celebró la décima edición de la Canfranc-Canfranc, uno de los circuitos de ultrafondo más exigentes de España y uno de los tres ejes del proyecto Alpinultras, en el que estuvieron presentes varios investigadores de la Universidad Europea para evaluar el rendimiento de los corredores. Tras finalizar el circuito, algunos corredores participaron voluntariamente en las pruebas médicas del equipo liderado por el Doctor Vicente Clemente.
En dichas pruebas se pudo analizar la respuesta psicofisiológica de los participantes que desafiaron un circuito de 8.848 metros de desnivel y 100 kilómetros de recorrido completados en 25-33 horas. “Al contrario que las anteriores pruebas de la Emona Ultratrail y la Ultra Valls d’Aneu celebradas en julio, los corredores siguieron nuestras recomendaciones y mostraron buenos niveles de hidratación tanto antes como después de la prueba”, subrayó el Doctor Clemente.
Debido a las características del circuito, con mayor dificultad técnica, el equipo de la Universidad Europea observó que la fuerza de las musculatura de las piernas no se vio profundamente afectada tras realizar gran parte del recorrido andando. Sin embargo, el Doctor Clemente destacó que “los corredores presentaban un déficit energético durante la prueba a causa de una incorrecta estrategia nutricional”. Entre todas las pruebas, el equipo del Doctor Vicente Clemente también está analizando las muestras de orina recogidas en el laboratorio de Biotecnología para examinar la proteinuria en este tipo de pruebas de ultrarresistencia.