Un reciente estudio en el que participan investigadores de la Universidad Europea evidencia como un estilo de vida saludable, y en especial el ejercicio físico, juegan un papel imprescindible en la previsión y manejo de la hipertensión.
La hipertensión arterial afecta a casi un tercio de los adultos en el mundo y supone una de las mayores causas de mortalidad prematura. En la actualidad el Colegio Americano de Cardiología establece el límite de la hipertensión 130 / 80 mm Hg. A pesar de los avances farmacológicos que existen gran proporción de las personas que padecen esta condición no son conscientes o no están bien diagnosticadas.
En la investigación llevada a cabo se han analizado un total de 37 estudios. Los resultados evidencian como una sola sesión de media hora de entrenamiento con una intensidad relativamente exigente es segura para pacientes con esta dolencia. En concreto, se disminuye tanto la presión sistólica (−1.6 mm Hg de media) como la diastólica (-2.0 mm Hg) en las 24 horas posteriores al ejercicio. Por ello, si una persona hipertensa hiciese ejercicio casi todos los días estaría mucho más protegida que siendo sedentaria.
Para conocer más información sobre esta investigación y sus resultados ya está disponible en la revista Hypertension un el artículo basado en este estudio.