“La crisis económica va a tener unas consecuencias de gran impacto, de manera que va a cambiar nuestro modo de vida desde el punto de vista político, social, económico, las relaciones internacionales, nuestra escala de valores…en todas las dimensiones posibles, incluso en la vida cotidiana”, comienza la reflexión Begoña Casas, investigadora y profesora del departamento de Economía y Empresa de la Universidad Europea, en `Universo Sostenible´, una serie en la que investigadores de distintas universidades abordan un amplio abanico de temas de actualidad cada miércoles en el programa La Aventura del Saber de la 2 de TVE.
En esta ocasión la protagonista ha sido la Covid-19 y su papel en la sociedad actual. Si profundizamos en el terreno económico, la experta nos habla de "perspectivas de recesión", y en el ámbito social de una situación de “colapso”, donde "va a haber muchísimo desempleo, muchas empresas que van a cerrar y, además, a todo esto hay que añadir el trauma de toda esta experiencia por las muertes, la enfermedad, pérdida de familiares y el impacto que tiene la mentalidad colectiva en una experiencia como esta”.
Los expertos afirman que la propagación del coronavirus a nivel mundial va a llevar a una profundización en las desigualdades ya existentes en la actualidad como, por ejemplo, el diferente acceso que muchos colectivos tienen a recursos tan básicos como el agua corriente o las diferencias en el acceso a los servicios sanitarios en aquellos países que no gozan de sistemas nacionales de salud universal.
Una pandemia, una crisis, cuya parte negativa lo ha ocupado todo y cuesta ver un poco de luz más allá, pero también hay que dar protagonismo a la otra cara de la moneda, aquella que ha despertado en muchos la solidaridad que llevaban escondida. Estos meses pasados se han llenado de iniciativas solidarias de parte de los ciudadanos, de las empresas y de las universidades. Begoña Casas destaca la capacidad de colaboración y creatividad del ser humano en estas circunstancias, “donde muchísimas personas están donando, cediendo su tiempo, dando sus conocimientos y compartiendo generosamente lo que saben, lo que son y lo que tienen. Incluso algunas empresas están innovando, transformándose desde sectores tan diversos como por ejemplo el sector de la perfumería con la fabricación de geles hidroalcohólicos", un escenario donde vemos que "las empresas están innovando y dando lo mejor de sí mismas”.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y mucho menos en estos momentos. “Existen todavía perspectivas positivas como la capacidad de lucha de los seres humanos, la integración de las empresas que están totalmente comprometidas con la sociedad y, por último, la capacidad creativa del ser humano en estos momentos de sufrimiento”.