La Escuela Universitaria Real Madrid-Universidad Europea ha celebrado esta semana el III Simposio Internacional de Entrenamiento y Nutrición Deportiva, un evento de cuatro días de duración que invitaba a reflexionar sobre las principales tendencias del mundo de la nutrición y del deporte de la mano de destacadas figuras dentro del sector. Entre ellos, el jugador del ASSC y capitán de la selección española de fútbol sala Carlos Ortiz y el jugador de la selección y capitán del Inter Movistar Adrián Alonso “Pola”, quienes fueron los protagonistas de las rondas de preguntas de la tarde del jueves.
Carlos Ortiz, que dejaba el Inter Movistar el pasado mes de abril tras 12 años con el equipo, afirmaba estar “contento con la decisión”. La llegada al ASSC se la ha tomado como un reto, un momento de conocer otro país y otras culturas y, por supuesto, con la idea de ayudar a su nuevo equipo a seguir creciendo. Al preguntarle por su motivación para entrenar, el capitán de la selección destacaba que “el fútbol sala es mi vida, mi pasión y mi hobby. Una vez que entro en la pista me olvido de mis problemas personales e intento disfrutar. En el momento que pierda la ilusión y las ganas de pasármelo bien, sabré que ha llegado el momento de abandonar”.
Por su parte, Adrián Alonso “Pola” respondía a preguntas sobre sus rutinas de entrenamiento, los suplementos para la recuperación entre sesiones, así como sobre la importancia de los psicólogos y los fisioterapeutas en cualquier categoría de deportes de élite. “La figura del psicólogo me ha ayudado mucho a entender situaciones a las que no estaba acostumbrado cuando era más joven” subrayaba.
En la tercera sesión de preguntas participó el Dr. Jesús Rivilla, quien en las jornadas iniciales del simposio impartió la ponencia titulada “Mitos y realidades en el entrenamiento con jóvenes. Claves para el desarrollo de los adolescentes”. El preparador físico de la selección española de balonmano y campeón de Europa reconoció que estamos en el momento idóneo para cambiar la forma de impartir la educación física en los colegios e implementar un entrenamiento de fuerza que ayude a los niños y niñas a moverse bien, a agacharse correctamente, a empujar una carga, etc.
A su parecer, resulta “fundamental que los niños sepan hacer estos ejercicios básicos correctamente antes de los 11 años”. Además, se deberían incluir también ejercicios de alta intensidad durante 10 o 15 minutos en las clases, pues “se ha demostrado los grandes efectos para la salud física, mental e incluso para el rendimiento académico de los estudiantes”.