El productor de cine español considera que lo más importante de un proyecto es el autor, la cultura, los principios, los valores y la línea editorial. “El cine tiene mucho poder, y a veces se transmiten unos valores terribles a la ciudadanía”, ha añadido.
Álvaro Longoria, productor de cine en Morena Films, premiado por la película 'Campeones', ha hablado con los estudiantes de la Universidad Europea sobre ideas y de cine, en el marco de la Semana de la Comunicación y el Marketing. En el encuentro, moderado por la profesora de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, Pilar Yébenes, el productor de cine ha destacado que en esta industria “nunca hay que encasillarse, sino que cuantas más cosas diferentes se hagan más capacitado se está para poder tener una opinión”. Bajo su punto de vista, hay dos modelos industriales que se encuentran en choque directo: el americano (de grandes empresas y estudios integrados verticalmente) y el europeo (de pequeñas distribuidoras). Con la llegada de las plataformas digitales y la pandemia, esos dos modelos diluyen, lo que va a resultar en un nuevo modelo totalmente distinto.
“El cine es una industria cultural en Europa. Si nos dejamos engullir por el modelo americano, estamos perdidos, porque todos haremos lo mismo”, ha reflexionado Longoria, al tiempo que ha recordado cómo fue trabajar con Carlos Saura, y la importancia de los directores. “Siempre que me embarco en un proyecto busco que tenga un punto de vista interesante. Nunca quiero hacer cosas comerciales, porque creo en el arte. Si yo me planteara está industria como algo para ganar dinero, probablemente haría cosas que no hago”, ha dicho el productor de cine español. En este sentido, considera que lo más importante de un proyecto es el autor, la cultura, los principios, los valores y la línea editorial. “El cine tiene mucho poder, y a veces se transmiten unos valores terribles a la ciudadanía”, ha añadido.
En cuanto a los documentales, que hoy en día parecen estar en auge en España, Longoria ha dejado claro que actualmente “casi a cualquier cosa se le llama documental, cuando no es así”. Ha puesto como ejemplo los proyectos de éxito sobre Serio Ramos o Georgina, entre otros, que en su opinión no son documentales, sin que se trata de realities. Para él, “un documental es un punto de vista sobre un tema, cuyo director cuenta una historia con un objetivo”.